La Sociedad para el Desarrollo Social y Económico de la Provincia de Zamora (Sodeza) no termina de morir, pero la Diputación ha dado otro paso este viernes para encauzar su disolución definitiva y desbloquear así los asuntos que dependen de su gestión. El Pleno ha nombrado a cinco representantes de la corporación como miembros del consejo de liquidación de una entidad que nació en 2006 con el fin de de impulsar la instalación de empresas en el territorio y de dinamizar los polígonos rurales. Arrastrada por la crisis y por su propia estructura, la sociedad lleva años agotada.
Una de las personas que formará parte del equipo que disolverá definitivamente Sodeza es la portavoz de Izquierda Unida, Laura Rivera, que aprovechó la sesión para hacer un repaso pormenorizado de la trayectoria de la sociedad: «Se quiere liquidar como una anécdota algo que se creó a bombo y platillo, y aquí tiene que haber responsables», avisó la representante de la oposición, que se encontró con la réplica del vicepresidente primero de La Encarnación, Víctor López de la Parte: «Solo les gusta hablar del pasado», lamentó el popular.
Para el responsable del equipo de Gobierno, de poco vale hacer leña del árbol caído: «No hace ninguna propuesta y se alegra de que haya proyectos que salgan mal», le espetó López de la Parte a Rivera, antes de remarcar la necesidad de «darle carpetazo de una vez a este asunto».
La intervención de la portavoz de IU no solo soliviantó al PP; también al representante de Vox, David García Montes, que improvisó sus dos intervenciones en la sesión, y en ambas ocasiones para replicar a Rivera: «No se puede venir todo el rato a malmeter», aseveró el representante de Roales, que acusó a Izquierda Unida de hacer «una oposición destructiva».
El cierre a este debate llegó de la mano del presidente, Javier Faúndez, que se expresó en un tono conciliador, pero firme, a la hora de indicar que la decisión de la disolución llega «desde la coherencia», de la misma forma que se tomó en su día la determinación de montar Sodeza. «Rivera habla de decepción, pero esa es la sensación que yo tengo cuando veo cómo está el polígono de Bermillo o el de Alcañices. Si con esto corregimos la situación y ponemos el suelo industrial en funcionamiento, todos habremos puesto nuestro granito de arena», defendió el político alistano, nuevamente desde la posición pragmática que acostumbra a tomar.
Vox habla de «proclamas ideológicas»
Todo ello sucedió en el inicio del turno de mociones después de un inicio emotivo del Pleno, con la toma de posesión de Sandra Veleda, y con otro debate intenso entre IU y el PP por el asunto de los sueldos. Las palabras de Rivera volvieron a encender aquí al representante de Vox, que calificó de «bochornoso» el uso de la Diputación para «dar proclamas ideológicas».
Choques aparte, las tres mociones presentadas por la oposición, dos de Izquierda Unida y otra del PSOE, se quedaron en el corte de la urgencia y no pasaron al debate, aunque Faúndez aprovechó la opción que tiene como presidente del Pleno para hacer algunas matizaciones y, en general, defender las políticas que aplica su partido a nivel autonómico.
En la propuesta de IU sobre la integración del modelo de unidades de convivencia en el medio rural, Faúndez indicó que eso ya se está llevando a cabo y subrayó el liderazgo de Castilla y León en esta materia; en la moción de Rivera sobre los médicos sin titulación, el presidente apuntó que esa solución es mejor que carecer de facultativo; y en el texto socialista acerca de las farmacias en la zona de Tera y Vidriales, el mandatario recordó que la petición sobre las guardias nocturnas partió de los propios establecimientos y puso el foco en la importancia de que los negocios sean viables para prestar el servicio diurno.