Isabel Ferreira es la persona más cercana a Zamora del actual Gobierno portugués. Y no solo porque, como secretaria de Estado de Desarrollo Regional, maneje las competencias en materia de cooperación transfronteriza y de lucha contra la despoblación, sino porque además tiene su despacho en Bragança en un movimiento de descentralización institucional que la mantiene cerca de la zona interior de su país. A las puertas de los comicios de marzo, que pondrán su puesto en cuestión ante las urnas, la política lusa estuvo la semana pasada en la ciudad para participar en el congreso «silver» que tuvo lugar en el Teatro Ramos Carrión. Allí atendió a Enfoque.
– ¿Cuál es la importancia de la «silver economy» en la cooperación transfronteriza entre Portugal y España?
– Es extraordinariamente importante, porque a lo largo de toda la frontera entre Portugal y España tenemos un aumento significativo de la población de más edad. Por tanto, las políticas también se tienen que adaptar a esta realidad y promover el envejecimiento activo, formas inclusivas de servicios públicos y mejoras en la movilidad para facilitar el acceso a los servicios. Portugal pretende utilizar fondos europeos para desarrollar proyectos ligados a este componente de inclusión social. Ya ha varios ejemplos de iniciativas y también el programa Poctep ha abierto una convocatoria dedicada específicamente a esta prioridad. Quería además destacar que el aumento de la población de más edad tiene mucha importancia desde la óptica del impacto económico. En concreto, para sectores ligados a la formación, a la digitalización, a los cuidados de salud o al bienestar. Hay que ver a estas personas como una parte activa de la población.
«El desafío demográfico es muy importante en toda Europa, pero particularmente aquí»
– ¿Cree que esto supone una oportunidad para luchar contra la despoblación que sufren las regiones fronterizas?
– Portugal y España tienen en común una estrategia de desarrollo de La Raya que es muy importante. De hecho, se trata de algo inédito en el marco europeo. Somos los únicos Estados miembros que tienen esta estrategia que hemos ido alimentando desde los dos lados. Nosotros tenemos un programa de desarrollo de los territorios de frontera que apuesta precisamente por el estímulo a la creación de empleo, a la inversión empresarial y a la colaboración entre las universidades. Todo ello para fijar y atraer población. El desafío demográfico es muy importante en toda Europa, pero particularmente aquí.
– ¿Es suficiente el esfuerzo que está haciendo España?
– La experiencia que yo tengo en los cuatro años que llevo trabajando junto al Gobierno español es que siento siempre una gran colaboración. Están muy empeñados en el objetivo del reto demográfico y en incentivar la cooperación transfronteriza. La estrategia común que tenemos es algo que nos enorgullece a todos y de nuestra parte sentimos el apoyo constante. Ahora bien, la cooperación se hace desde todas las dimensiones; también desde las regiones, los municipios y los diferentes actores de un lado y otro del territorio.
«Portugal está usando el plan de transformación y resiliencia para crear cuatro conexiones con España, entre ellas la de Bragança a Puebla de Sanabria»
– ¿Qué le parece que Castilla y León y España no tengan ni proyecto para la Puebla – Bragança ni las obras empezadas en la autovía hacia la frontera desde Zamora?
– Eso es cierto. Nosotros estamos dando cumplimiento a lo que está en la estrategia de desarrollo transfronterizo. Estamos utilizando el plan de transformación y resiliencia para hacer cuatro conexiones con España. En particular, la de Bragança a Puebla de Sanabria y puentes internacionales en la zona del sur. Naturalmente, es clave que España también cumpla con lo que está en la estrategia común, incluyendo la conexión de Quintanilha, que es muy importante.
– En los últimos meses se habla mucho de la posible conexión ferroviaria entre Oporto y Madrid a través de Tras-os-Montes y Zamora. ¿Es la mejor solución para Portugal?
– Ese es un asunto que no está bajo mi tutela y que corresponde al área de infraestructuras. Por tanto, lo que puedo decir es que se está preparando el plan de inversión para las conexiones ferroviarias en Portugal.
«Todas las conexiones ferroviarias que mejoren la movilidad de las personas son deseables, pero el asunto de Oporto a Madrid no está bajo mi tutela»
– ¿Pero hasta qué punto sería importante para Bragança y Zamora?
– Lo que puedo decir es que todas las conexiones ferroviarias y por carretera que mejoren la movilidad de las personas son deseables. También hay otros instrumentos muy importantes, como la conectividad digital, que también acerca mucho a las personas y a los servicios. Desde el punto de vista de Portugal se está lanzando un plan para garantizar que todas las casas y todas las empresas tengan esa disponibilidad de fibra óptica y de Internet de alta capacidad.
– ¿La cooperación transfronteriza está garantizada, por la parte de Portugal, ocurra lo que ocurra tras las elecciones anticipadas de marzo?
– No puedo hablar por el futuro Gobierno. Hablo por el Gobierno presente. Y tengo la consciencia de que, en estos últimos cuatro años, hemos impulsado enormemente la cooperación con España: conseguimos una enorme cercanía con el Gobierno de su país y hemos tenido la oportunidad de negociar el nuevo progama Interreg. La cooperación entre España y Portugal es algo absolutamente cultural, que está enraizado y se hace a varios niveles. También a través de las personas, y eso permanecerá.