El Ayuntamiento de Tábara está a punto de completar el proceso burocrático previo a la puesta en marcha de su polígono industrial. El equipo municipal ha realizado ya un proceso de parcelación que, en estos momentos, se encuentra en fase de exposición pública. Ese periodo concluirá la semana que viene, por lo que inmediatamente se podrá proceder ya a la división catastral de cada parcela.
Toda esta tramitación «tendría que haberse hecho en 2010», según subrayó, en declaraciones a este medio, el alcalde tabarés, Antonio Juárez, pero han tenido que pasar más de diez años hasta que finalmente se ha ejecutado el movimiento que habilitará estos espacios para la llegada de empresas. Y ya hay algunos negocios pendientes.
De hecho, según Juárez, hay promotores dispuestos a arrancar cuanto antes: «Si todo va bien, sabemos de personas que, cuando se cierren las escrituras de compraventa, quieren presentar el proyecto de las naves y generar actividad», afirmó el mandatario municipal.
Empresas que se trasladan y que llegan
En cuanto a la tipología de las empresas, Juárez ha confirmado que se trata tanto de negocios que se quieren trasladar desde otros puntos de la localidad como de gente que se va a instalar por primera vez en la zona. Entre este segundo grupo, existen contactos con una firma dedicada al sector de las plantas aromáticas y otra vinculada a la fabricación de piezas, aunque su llegada definitiva «aún no está cuajada».
Más allá de esos casos particulares, lo cierto es que todo apunta a que el polígono de Tábara está cerca de arrancar por fin, cuando ahora «se estaba llenando de zarzas». Esto se inicio hace muchos años y creo que es importantísimo crear un tejido industrial en estos pueblos», constató el alcalde.
Para Juárez, «está claro que la provincia necesita actividad que genere beneficios» y lo demanda, además, «de forma urgente». «Estas cosas tienen que llegar sí o sí, porque la situación es crítica», advirtió el responsable tabarés, que admitió que la falta de oportunidades y problemas como los de la Sanidad «son cosas que van minando el desarrollo de los pueblos».
El polígono en cuestión se encuentra en la salida de Tábara rumbo a Faramontanos y, efectivamente, en estos momentos aparece como un lugar desangelado que apenas se usa como zona de descanso para algún vehículo que se detiene por la zona y para hacer excesos con el coche, según se puede apreciar en las marcas de los frenos que aparecen en algunos lugares. Si todo marcha como debe, esta estampa desoladora dará paso a un soplo de vida para esta comarca despoblada.