La Diputación de Zamora arreglará los cuatro kilómetros más deteriorados de la carretera que va de la capital a Almaraz de Duero. El presidente Javier Faúndez y el alcalde del municipio, José Martín, han acordado «de forma silenciosa y discreta» una obra que servirá para «encauzar y resolver de forma operativa» los problemas de una vía «muy compleja» y que se encuentra «quizá entre las más singulares de la provincia» por su orografía: «Está a pie de río, pero tiene connotaciones de calzada de alta montaña», ha advertido el mandatario provincial.
Faúndez ha admitido que la carretera se encuentra ahora en malas condiciones y ha apuntado que se trata de una vía que «tiene limitaciones de tonelaje, es estrecha, tiene problemas de filtraciones de agua que están deteriorando la plataforma, presenta un firme envejecido y sus cunetas apenas cuentan con sección hidráulica».
De ahí que, ya hace dos meses, el presidente provincial se reuniera con los representantes del Ayuntamiento de Almaraz para llegar a un acuerdo que «ha sido refrendado por el Pleno» del municipio: «Vamos a hacer una ampliación del ancho de la vía para que se sitúe entre 4,80 y 5 metros; echaremos dos capas de aglomerado, acometeremos el reperfilado de taludes y de las cunetas interiores, y procederemos al hormigonado de una serie de cuñas», ha enumerado Faúndez.
Asimismo, «se colocará señalización horizontal y vertical con una nueva barrera de seguridad y se hará una actuación importante» en uno de los arroyos del entorno para reponer un muro de contención. Todo ello implicará una inversión de unos 700.000 euros financiados a través del contrato de conservación y, si no se tuerce nada, las obras arrancarán «cuando esté avanzada la primavera» para que estén listas durante el verano o al final del periodo estival.
En la rueda de prensa, también ha intervenido el alcalde de Almaraz de Duero, que ha remarcado que «quedan algunos sitios fuera del tramo que se va a arreglar y que habría que mejorar», pero que ha agradecido a su vez que el actual equipo de Gobierno «haya dado el paso» de empezar a ejecutar obras en la vía: «Llevábamos muchísimos años olvidados y agradezco el cambio de actitud», ha concedido Martín, que pertenece al grupo político de Ahora Decide.
El problema con el camino
Otro problema más difícil de resolver para Almaraz es el del camino asfaltado que une el pueblo con la N-122 y donde se concentra el tráfico de vehículos pesados. Son siete kilómetros ahora deteriorados y que el Ayuntamiento «no tiene capacidad para mantener». El problema aquí es que la Diputación carece de las competencias para actuar: «Nosotros mandamos los recursos humanos, pero el Ayuntamiento paga los materiales», ha indicado Faúndez, antes de apostillar: «Si entrásemos y asumiéramos los más de 1.000 caminos de la provincia como madre redentora, tendríamos que destinar a ello el presupuesto de la Diputación de cuatro o cinco años».