El Congreso de los Diputados afronta desde este miércoles la sesión de investidura de Pedro Sánchez como presidente del Gobierno. El actual jefe del Ejecutivo parece tener amarrados los apoyos para garantizar el éxito en la votación, después de sellar la semana pasada el acuerdo más difícil: el que incluye a Junts. El contenido de ese trato, que contempla la amnistía por el Procés, ha soliviantado a la derecha española y ha reforzado la polarización hasta generar un ambiente de tensión del que también se ha contagiado Zamora.
En los últimos días, en la ciudad se han sucedido las movilizaciones contra la amnistía, al abrigo de los movimientos iniciados en Madrid. El acto más multitudinario lo convocó el pasado domingo el Partido Popular en la plaza de la Constitución, y logró congregar a más de 2.500 personas para clamar contra el movimiento de Pedro Sánchez. La formación mayoritaria en la provincia se ha situado al frente de las protestas civilizadas y apuesta por mantener el pulso hasta el final.
Velasco y Ramajo votarán «no» a Sánchez
Los 137 «noes» del PP a Pedro Sánchez están garantizados, con dos de esos votos en manos de los parlamentarios populares zamoranos: Elvira Velasco y Óscar Ramajo. Ambos han utilizado sus redes durante estos días para destacar que «España no se rinde» y que su partido «no se va a callar» ante lo que consideran un ataque a la Constitución y a la convivencia. De hecho, Velasco se ha referido en las últimas horas a los diputados socialistas de Castilla y León para pedirles que no traicionen a su gente.
También el presidente de la Junta, Alfonso Fernández Mañueco, se ha mostrado muy duro contra la amnistía en los últimos días y, desde Zamora, donde acudió para participar en un acto público, avisó de la pertinencia de resistir desde las calles, las instituciones y los tribunales.
Precisamente, el socio del PP en el Gobierno autonómico está capitaneando la batalla más encendida contra el acuerdo del PSOE y Junts. El vicepresidente de la Junta, Juan García-Gallardo, lleva días refiriéndose a los socialistas como «golpistas» y hablando de «traición», mientras sus compañeros a nivel local se dedican a hacer manifestaciones frente a las sedes del partido de Sánchez.
Dentro de los movimientos ultras, también conviene subrayar las pintadas sufridas por la sede del PSOE y los ataques de odio en redes, que incluyen hasta imágenes de diputados como el zamorano Antidio Fagúndez, bajo el letrero «Yo vendí España» y el mensaje «Ponles cara». Un señalamiento en toda regla.
Guarido pide el cese de los ataques antidemocráticos
En cuanto al resto de los partidos, fuerzas como Zamora Sí se han posicionado de forma pacífica contra la amnistía, mientras que el alcalde de Zamora, Francisco Guarido (Izquierda Unida) ha advertido de que los ataques directos a los partidos no son «ni democráticos ni éticos».
Mientras, en lo que tiene que ver con el PSOE, la zamorana Ana Sánchez ha sido una de las más firmes defensoras públicas desde esta tierra del acuerdo alcanzado por el PSOE y ha dejado claro que «la democracia volverá a doblegar a la barbarie», porque «el poder es del pueblo, aunque las élites no lo puedan soportar».