Los vecinos que protestan por la situación de la Sanidad en la Zona Básica de Salud de Tábara están «cada vez más indignados». «O solucionan los problemas en Atención Primaria o los pueblos pequeños van a desaparecer», advirtió sin rodeos el pasado sábado Miguel Ángel Colino, el presidente de la plataforma que, cada semana, se echa a la calle para denunciar que la Junta de Castilla y León no les hace «caso alguno» y que ni siquiera atiende las resoluciones publicadas por el Procurador del Común.
Ese último mensaje se refiere concretamente a la respuesta de la institución propia de la comunidad acerca de la cita previa para atender a los pacientes en los consultorios de los pueblos con menos de 100 cartillas sanitarias. Según la plataforma, el Procurador del Común le trasladó en junio a la Consejería de Sanidad la pertinencia de eliminar ese requisito, pero la respuesta de los responsables de la Junta no satisfizo precisamente a los reclamantes.
En concreto, la Gerencia Regional de Salud alegó que, ante las dificultades de las personas mayores para adaptarse a las nuevas tecnologías, se había reforzado la asistencia telefónica personal y se habían establecido los mecanismos necesarios para arbitrar excepciones a la exigencia de petición de cita previa, de forma que, si el paciente presenta un problema de salud indemorable, es atendido cuando el profesional sanitario se encuentra en el consultorio local.
Para la plataforma, esos movimientos resultan insuficientes: «Lo que deben hacer es poner un horario en cada consultorio, asistir a hora indicada, y si no hay pacientes, volverse al centro de salud. Todo lo demás es una patraña», aclararon.
En este escenario, la plataforma considera que no queda otra solución que ir un paso más allá. De ahí que sus miembros vayan a cortar la carretera el próximo sábado a modo de «aumento de presión» para exigir «una Sanidad digna». Ese movimiento se repetirá el 9 de diciembre: «Así vamos a seguir hasta que sean atendidas nuestras justas reivindicaciones», advirtieron.
Para Colino, resulta evidente que «la situación se está agravando» de tal modo que la gente que cada sábado se manifiesta se está cansando: «O se paraliza el enfoque hacia la privada o desaparecemos», remachó tras una nueva manifestación celebrada en paralelo a la que tuvo lugar también en Sayago, otra de las zonas donde existe una movilización constante para exigir una mejor atención.