Dos años, dos desbroces. A desbroce por año. Pocos avances tangibles se ven en el campamento militar de Monte la Reina desde que, hace ahora dos años (fue el cinco de noviembre de 2021) lo visitó la ministra de Defensa, Margarita Robles, que ensalzó entonces las oportunidades militares de la zona y que aseguró el apoyo del Ejecutivo al proyecto. Desde entonces, Robles ha visitado la zona dos veces más, coincidiendo con las dos últimas citas electorales. Estuvo presente en el mes de mayo, acompañada por el candidato del PSOE de Toro, para avanzar los planes del Gobierno con el campamento militar cerrado. Y volvió en julio cuando, acompañada por los candidatos provinciales del PSOE, vino a incidir en los mismos temas.
Pero la realidad es, de momento, la que es. Desde que en abril del año 2019 Pedro Sánchez escogiera un mitin en el Teatro Ramos Carrión para hacer pública su promesa de reabrir Monte la Reina, poco ha pasado. Sí ha habido partidas presupuestarias, pero no se han llegado nunca a ejecutar de forma íntegra. La pandemia se metió por medio y, entre la promesa del entonces candidato Sánchez y la primera consignación presupuestaria pasaron más de dos años. En 2022 aparecieron 20 millones de euros en los Presupuestos Generales del Estado. Nada. En 2023, han aparecido otros tantos y, a la vista de los avances, parece que no se han gastado. Mientras, eso sí, se han firmado algunos convenios de colaboración, como por ejemplo el rubricado con la Universidad de Salamanca para relacionar la actividad del campamento con la formación impartida en el Campus de Zamora.
La cuestión es que los planes que el Ministerio de Defensa hizo públicos hace dos años bien invitaban a pensar en un horizonte más despejado para el campamento militar zamorano. Entonces ya se dijo que una unidad de zapadores y otra de artillería serían las primeras en llegar a la provincia con la puesta en funcionamiento de las instalaciones militares. 1.200 militares, en números concretos, que vienen a significar que esta es la principal apuesta del Estado para luchar contra la despoblación en la provincia. También para fomentar la tan comentada descentralización de los órganos del Estado, ahora aglutinados en Madrid. La intención es que muchos servicios estratégicos del Estado vayan a parar a las provincias.
Corredor de la Plata
Los años pasan y Monte la Reina corre el serio riesgo de perpetuarse en el metaverso de promesas de los partidos políticos. Pero cierto es decir que Defensa no se olvida del proyecto. De hecho, aspira a que el campamento, cuando esté operativo, colabore en el desarrollo de los perfiles más técnicos que se quieren fomentar dentro de las Fuerzas Armadas. Así aparece el departamento que dirige Margarita Robles en su Estrategia Industrial de Defensa 2023, un documento de muy reciente publicación y que se actualizaba desde hace casi una década.
El Ministerio, y en ello incide el documento, «ha lanzado recientemente diferentes proyectos que buscan convertirse en motores tecnológicos, de creación de empleo regional y de I+D+i nacional». Estos son la creación en Córdoba de una nueva base logística del Ejército de Tierra, la nueva unidad de drones de la UME en León, el Centro Tecnológico de Desarrollo y Experimentación en Jaen y la futura reapertura del acuertelamiento Monte la Reina del Ejército de Tierra».
Defensa encuadra a Monte la Reina en el «Corredor de la Plata» que se plantea poner en marcha en los próximos años (cabe recordar aquí que el inicio de las obras para el campamento de Toro se estimaba en 2022). El corredor abarca desde Asturias a Sevilla y se busca que sea una «geografía vertical» de empresas «diseñadoras, investigadoras, fabricantes y proveedores de material, armas, máquinas y vehículos para los ejércitos». En 2029 la inversión total en este eje podría llegar a superar los 22.000 millones.
El cuarto corredor industrial de la Defensa se unirá a otros tres ya existentes. Son tres áreas de concentración de empresas y bases militares: el corredor, el corredor Centro-Mediterráneo y el corredor Norte.